La purificación del agua es esencial para garantizar que el agua que consumimos sea segura y libre de contaminantes. A continuación, te presentamos el proceso de purificación de agua que nosotros llevamos a cabo dividido en siete etapas clave.
1. Filtración Inicial
La primera etapa en la purificación del agua es la filtración inicial, que se realiza para eliminar partículas grandes como hojas, ramas, y otros desechos. Esto se logra utilizando filtros gruesos o mallas que atrapan estos materiales antes de que el agua pase a los procesos más detallados.
2. Coagulación y Floculación
En esta etapa, se añaden productos químicos coagulantes al agua, como sulfato de aluminio o cloruro férrico. Estos productos químicos hacen que las partículas finas suspendidas en el agua se aglutinen en partículas más grandes llamadas flóculos. La floculación, que sigue a la coagulación, utiliza un proceso de mezcla lenta para ayudar a que los flóculos crezcan y se hagan lo suficientemente grandes para ser eliminados.
3. Sedimentación
Durante la sedimentación, el agua se deja reposar en tanques grandes, lo que permite que los flóculos se asienten en el fondo del tanque. Este proceso elimina una gran cantidad de sólidos suspendidos del agua, reduciendo así la turbidez y la cantidad de contaminantes.
4. Filtración Avanzada
El agua clara de la parte superior del tanque de sedimentación se pasa a través de filtros de arena, grava y carbón activado. Estos filtros eliminan las partículas restantes, incluyendo microorganismos y compuestos orgánicos. El carbón activado también ayuda a eliminar olores y sabores no deseados.
5. Desinfección
Para garantizar que el agua esté libre de microorganismos patógenos, se añade un desinfectante, comúnmente cloro o cloramina. Este proceso mata bacterias, virus y otros microorganismos dañinos que puedan estar presentes en el agua.
6. Remineralización
Durante el proceso de purificación, algunos minerales beneficiosos pueden ser eliminados del agua. La remineralización es la etapa en la que se añaden minerales esenciales como calcio y magnesio, que son importantes para la salud humana y mejoran el sabor del agua.
7. Almacenamiento y Distribución
Finalmente, el agua purificada se almacena en tanques limpios antes de ser distribuida a los consumidores. Durante esta etapa, se monitorean continuamente los niveles de desinfectante residual para asegurar que el agua siga siendo segura durante su transporte hasta llegar a los grifos de los hogares.